Diva tricolor

Me gusta el fútbol y eso no me quita lo femenina, ni lo bonita y si lo dudas   lee la emoción con que una niña linda puede vivir un partido de fútbol hasta tener la piel de gallina sólo por amor a su nación, respeto a su camiseta y orgullo de su selección; cómo se nos ponen los ojos aguados al estar lejos de la tierra y escuchar cómo millones de compatriotas entonan el himno más hermoso del mundo #eldetunación en una sola voz con la mano en el corazón. Y es que hoy se jugaba el futuro de la tricolor en el mundial, dependíamos de nosotros y posiblemente de la ayuda de Polonia de ser necesario. Los minutos pasaban y el marcador en los dos partidos seguía 0-0, el pulso se me aceleraba, cada vez gritaba más por alentar a la selección Colombia en el Mundial de Rusia 2018. Los minutos pasaban y la magia aún no ocurría, los nervios me ganaban, cada vez gritaba más, el pulso se aceleraba y mi temperatura se elevaba como si estuviera corriendo en la cancha junto a mi tricolor. Cuando

Está bien que sean respetuosos,   educados y tiernos, pero señores a veces cuando ya hemos salido varias veces y nos gustan internamente estamos buscando la manera de mandarles todo nuestro arsenal transmitirles ese mensaje discretamente, antes de defecarla olímpicamente con trago guiadas por la desesperación y aburrimiento generados por la duda y esa horrible sensación de: “Ni en la tumba sabré si le gustaba lo suficiente a este chico.” Robándoles un beso o al menos acercarnos para propiciar el momento perfecto y que ustedes se animen a dar el paso. Antes de necesitar un cambio de pañal, se usan señales como decirle en repetidas ocasiones que es muuuy educado, respetuoso, tierno o tímido. Lo que casi siempre traduce te pediría un beso pero me falta tequila,   y a diario repetimos mil veces nuestro chacra: “Vamos sarita colonia hazte una #parfavarrrr.” 2botellas más de tequila y te pido #besitosdecolores Tal vez porque lamentablemente estamos tan dañadas que creemos qu

Dicen que las mejores amigas se comparten todo, pero señores esto es referente a lapiceros, maquillaje, accesorias   y hasta ropa! Pero… ¡¿en serio?! Alguno cree que dos mejores amigas de verdad van a compartir a un hombre, o peor aún que se van a pelear por este, o que alguna traicionará a la otra por un hombre que además de mujeriego es poco creativo y prolijo puesto que ni siquiera se toma la labor de averiguar si las dos chicas a las que quiere coquetearles al tiempo son amigas y mira que con las redes sociales hoy en día en muy fácil, basta con que veas el perfil de las susodichas un momento y te darás cuenta querido #carbón. Para algunos les parecerá absurdo de creer, pero sí existen hombres así de mujeriegos, flojos, poco creativos y nada prolijos que están coqueteando con una chica y de repente se les ocurre empezar a agregar a los contactos de esta para coquetearles son saber si son compañeras de trabajo, familia o tal vez las mejores amigas y mira que a mí me pasó.

Hola gente: Hoy quiero que miren oh oh 🎶🎶 Hoy quiero compartirles el video de bienvenida a mi canal en YouTube y pues nada, entren un rato y vean los videos, espero se diviertan y les gusten… Sí es así denle like, suscríbanse y compartan. Bienvenidos a las cosas como son con La Colocha. Saludos y buenas vibras para todos J

¿No les ha pasado que hablando con una persona tal vez de ningún tema concreto surge una palabra, o una frase en esa conversación que inevitablemente los lleva a otro momento de sus vidas...? Bueno a mí sí, y muchas veces, pero hoy les contaré de algo que me sucedió hace pocos días, estaba hablando amenamente con un “Juanito Pérez”, y él me digo a modo de alago: “no creo que seas aburrida”, este pobre hombre no sabía la mini película épica que había remontado en mi cabeza gracias a la palabra ABURRIDA. Claro que como yo soy comunicadora y excesivamente comunicativa no podía visualizarla sola, y lo hice participe de la historia, que ahora ustedes también conocerán. Una vez me dijeron que era aburrida, honestamente no estoy tan segura de que me incomodó más que dijeran eso, o el hecho de que el susodicho que lo dijo se lo comentara a su mejor amigo, que era amigo mío y fue quien nos presentó, en lugar de ser un poquito más hombre y tener las agallas de decírmelo directa