Diva tricolor

Si me preguntas si me siento orgullosa de ser colombiana, la respuesta sin lugar a dudas será: “Sí, siempre estoy orgullosa de mi patria amada”. Claro algunos días un poquito más que otros, cómo hoy 20de julio que se celebra nuestra independencia, tenemos 208 años de ser colombianos hijos de una patria libre y soberana. También en días que reconocen a nuestros compatriotas con premios, honores y homenajes por sus descubrimientos científicos y académicos, por sus creaciones artísticas, literarias, musicales, por sus obras de teatro, danzas y puestas en escena, cuando recuerdan con cariño historias que te llenan de orgullo, de alegría y esperanza; cuando nuestros deportistas destacan y son ovacionados por el mundo entero, cuando hay buenas noticias   muchas alegrías para los más de 50 millones de hijos de esta madre cafetera y tricolor que nos enseñó a llevar nuestro sabor a donde vayamos. Cuando reconocen la belleza de sus flores, esmeraldas, paisajes, mujeres, la alegría de

Todas... La mayoría por culpa de las películas de princesas de Disney #culpenalarata   y los cuentos de hadas que nos leían de niñas tenemos la   pésima idea pre fabricada de ser princesas que algún día serán rescatadas encontradas por su príncipe azul, tal vez en un porsche blanco #ilusaplease -el caballo pasó de moda-. La publicidad engañosa de esas películas y cuentos   omitió todos los defectos que tienen las personas de carne y hueso. En ningún momento alguna de esas princesas está gruñona porque se despertó con de malas y se desquita con el príncipe, y nunca jamás el príncipe le ha dicho que no puede ir al baile real con ella porque tiene que   rascarse la panza ver la final de la Champions con sus amigos. Y este es el mayor daño que esa rata   Disney y sus películas nos hicieron. Nos engañaron y nos vendieron humo. Ahora estamos grandes y confundidas al ver las diferencias entre la realidad y la ficción,   a veces la letra chica de los príncipes de carne y hueso n

Dicen que los niños son la alegría del hogar, bueno no sé qué tan cierto pueda ser eso en todos los casos, lo que sí estoy segura es que cuando vive un niño en casa #NOHAYDEVOLUCINES todo es diferente! Cuando tienes sobrinos, hermanos menores o primos y viven contigo tu vida cambia por completo;   En mi caso mi habitación ahora es como un centro de operaciones secreto y sólo se ingresa con mi permiso y supervisión (o en compañía de un adulto responsable por si se daña algo).   Además me he vuelto egoísta y sobre protectora con mis objetos personales, es que personalmente no me agrada la idea de que mi sobrino de dos años juegue con mi computador, mi celular, mis aretes, mis perfumes, esté abriendo el cajón de mi ropa interior o arrastrando mis cosas por toda la casa. Pero no crean que odio a los niños soy mala, ni que soy la versión femenina de Herodes (aunque a quienes se quieren pasar de astutos conmigo el karma les llega en versión de “BENDICIÓN” hijo), mejor vean est

Cuando más de una persona cercana te hace comentarios relacionados a que hablas mucho, que eres bastante comunicadora,  que nadie te calla  rápida de palabras entonces empiezas a preguntarte si realmente será que hablas mucho #helpme, o son sólo casualidades.  Y bueno justamente a mí me pasó eso y ahora no sé, si es que soy sociable o una loca con vómito verbal incontrolable #bitchsilenceplease... ¿Ustedes qué dicen?