Crisis en Venezuela necesita nuestro lado más humano.

Realmente están pasando por una situación muy difícil, me entristece cuando veo a tantos venezolanos en la calle luchando por sobrevivir, como cuentan su historia sin buscar dar pena, sin perder la esperanza, las fuerzas, la actitud positiva y hasta la alegría que parece imposible tener en un momento así. Cada vez que los veo y escucho solo pienso cuánto me gustaría poderlos ayudar.

Entiendo lo difícil que es tener que irse de su país porque no hay otra opción de sobrevivir, dejar familias, amigos, profesión, recuerdos toda una vida por ir a otros países no  porque quieran hacer turismo, sino por necesidad, por esas ganas de no morir en el intento y salir adelante, de encontrar una oportunidad, un esperanza, algo mejor que poder darle los suyos.

Con esta situación son muchas las familias que se desintegran y quedan divididas en diferentes países, luchando por juntar dinero para vivir y en algún momento porque no, poderse reencontrar.

No olvidemos que movimientos migratorios grandes por fuerzas mayores debidos a la crisis de su país natal lo han vivido los  peruanos en la época del terrorismo y la información. Al igual que los Colombianos con las farc y los cárteles. Por eso no podemos ser indiferentes, ya lo sufrimos y ahora tenemos muchos familiares o amigos en alguna parte del mundo.

Actualmente existen ciudadanos de todos los países que por diferentes motivos se van a vivir a un lugar diferente a la tierra en que nacieron, ninguna Nación está libre de que sus ciudadanos pasen por eso.

Todos los países han tenido épocas muy difíciles en su historia, unos más que otros.  Pero todos han pasado por situaciones complicadas y si no nos ayudamos y comprendemos unos a otros, o al menos intentamos hacerlo... ¿Dónde queda el sentido de la humanidad?